Seguidores

lunes, 24 de octubre de 2011

De compras


Imaginen su impaciencia:
Ha ido a comprarse un libro que todavía no se ha publicado
 Hay cierto toque ceremonial; se ha puesto guapa y nerviosa para tal menester. Y es que comprarse un libro supone toda una fiesta. Ya se imaginaba pasando ratos subyugada, riendo sola, mojando las páginas con lágrimas derramadas. Un festín. Pero todavía no se ha publicado.
¿Qué quería leer? Esa Literatura que evoca a Grecia, a la clásica y a la actual, a la de la tragedia. O ésa otra que te obliga a abrigarte soñando en ruso. O ésa que racionaliza magia o la que ella nunca llegará a escribir; la que dibuja imágenes de kimonos pintados a mano en lienzos de seda, o la que habla de granjas sudafricanas donde hay más sufrimiento que hambre. Una historia de amor, unos personajes complejos, unos niños que crecen, unos viejos que mueren...
Pero todavía no se ha publicado. Y el caso es que ya se ha escrito.

9 comentarios:

Bird dijo...

Wow. Me encantó.

Noelplebeyo dijo...

en nada aparecerá...por lo pronto has hecho el prólogo

Joachim&Malik dijo...

Ponerse guapa para la fiesta de acceder a un libro...qué buena idea. Y no es para menos ponerse nerviosa. Estar ante un libro es ofrecerse y un cortejo se abre entre el lector y la novela. ¿Quién seduce a quién?

Interesante, me haces pensar. Gracias, Sara.

Darío dijo...

Hay un no sé qué de intrigante y acariciador en este escrito, me queda la sensación de lo nunca tenido. No sé, es tan encantador!

José Luis Moreno-Ruiz dijo...

Tendríamos que poder probarnos los libros en las librerías como nos probamos los jeans en las tiendas ad hoc (y no me refiero a la sala esa de lectura, tan concentracionaria y panóptica, que tienen por ejemplo en la FNAC de Madrid, un sitio que da mucha risa, todos allí dándoselas de lectores; mucha maripuri y mucho marianito con pretensiones de cultez que no es sino cutrez).
Lo digo pues me fastidia mucho que una chica con la que vayas entre a comprar un libro y no tenga que meterse en un probador, para probárselo, impidiéndome con ello el disfrute de observarla asomando uno la cabeza por la cortinilla de la cabina, como cuando se prueba lencería fina.
Hace mucho tiempo que los libreros me parecen más sórdidos -por mentirosos- que quienes despachan impedimenta.
Habría que regresar a aquel tiempo adolescente en que les robábamos como posesos.
JL

çç dijo...

Hay un sentimiento de nunca estar del todo en un lado. Cargaría con esa penitencia aún escritas dos páginas el resto de mis días. Deuda. Debo, luego soy. La certidumbre en este aspecto es una almendra en el paladar. Te dejo una reseña de un libro que debo leer. Es de un blog amigo que suele hablar de arte y otros monstruitos. Un beso Sara.

MI ABUELO, EL PREMIO NOBEL (NOVELA) (En papel)
Sinopsis:
Contada por su nieto, en esta novela se narra la increíble historia del escritor Dante Darnius, incapaz de llevar sus creaciones al papel pero invadido siempre por prodigiosas ideas y maravillosas historias que cuenta a su familia conforme se le van ocurriendo. La potencia de su imaginación y su capacidad creadora no pasará inadvertida en Estocolmo, y se le concederá el Premio Nobel de Literatura al escritor que no ha escrito nada nunca pero que todo lo lleva en la cabeza, una mente repleta de historias y asombrosas.

Anónimo dijo...

El expolio, Sarita! hasta el último aliento, esguinces cervicales que nos coronen!

Anónimo dijo...

Dedicado especialmente para ti. http://www.youtube.com/watch?v=CDpQYgLmoRA

sara dijo...

Sin palabras