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martes, 27 de abril de 2010

Je rêve de toi





Durante mucho tiempo las pesadillas fueron su única compañía nocturna. Consciente y subconsciente eran los únicos que se abrazaban en aquella cama. No es que extrañara Su compañía, ni Su calor, ni el roce de Sus peludas piernas, ni las inoportunas manos siempre oportunas para acariciar sus nalgas y pecho...Definitivamente le añoraba.Pero no le quedó otra que acostumbrarse a la cama con ausencia y entonces llegaron las pesadillas.


Invadieron su mundo nocturno y pronto quisieron hacerse también con el diurno. Recurrió a pastillas que a partir de entonces serían interesadas compañeras. Pastillas que encontraron en el alcohol a otro interesado compañero...Círculo de favores.


Un día, una noche se propuso dirigir su pesadilla. Pensó en David Lynch y se dijo: crearé mi propio universo con mi propio lenguaje; pensó en Polanski y se dijo: que no falte el morbo; pensó en Pollack y se dijo: danzad, danzad malditos pensamientos; pensó en Bertolucci y se dijo: convertiré el infierno en una fotografía perfecta...Y así siguió hasta que se durmió.


Cambiar las ovejitas por los directores. Coixet, Minghella, James Cameron la hubieron sumido en el sueño eterno.


sábado, 24 de abril de 2010

Le mèpris












Sólo necesitó la portada de un libro para viajar. En la foto, una pareja enamorada compartía el silencio en complicidad y reposaban con la calma intranquila del guerrero. Se sintió tan cansada. Había dedicado toda una vida a la lucha, a la lucha libre.


No entendía por qué se había pasado toda su vida pidiendo perdón. Como en aquella cena. Fue objeto del deseo de los comensales; la unión de comida y una bella mujer hace que el deseo se desvíe hacia la mujer a la que imaginas del sabor de los platos ofrecidos. Las bocas tornaron al vino y de ahí la conversación empezó a ser indiscreta e íntima. Casi todo eran parejas conocidas del ámbito laboral de Paul, y pronto saltaron a la mesa los reproches y las insinuaciones veladas. Paul ni la miraba, y eso que esa noche se había vestido de rojo. Notaba las miradas de todos excepto la de Él.




Ya en el acensor la besó con pasión e intentó hacer el amor con ella mientras ella lloraba y le pedía que la mirara. Y en un gesto desgraciado la miró y no vio nada. Fue esa imagen reflejada en el espejo la que la hizo reaccionar. Después de abofetearle, le pidió perdón.



Perdón, perdón.


jueves, 22 de abril de 2010

Moi aussi


Cuando era sólo una niña y me compraron mi primera boina roja, supe que mi cabeza estaba hecha para portar boinas. Me lo dijo un hombre en un puente del Sena: tienes la cabeza perfecta para lucir esa bonita boina roja. Mi madre se esforzaba en el conjunto y mi padre adoraba romper la imagen de conjunto. Aquel día, sobre el puente, desapareció de la foto.

Cuando Le conocí, la llevaba; y fue eso lo primero que llamó su atención. Curiosamente fue el primero al que dejé que me la quitara. Si alguien cree en los símbolos, entenderá que ese día fui vencida.

Ahí empieza el camino de la pérdida, de la perdición y de la perdedora

miércoles, 21 de abril de 2010

París












El tren llegó a París con una madrugada helada dándoles la bienvenida. El beso seguía palpitando en su piel. Siempre fue una romántica y disfrutaba con los viajes en tren pero éste había sido su propia odisea. Se vio inmersa en un bucle de recuerdos retroalimentados por su propia fantasía.Se imaginaba a sí misma tocada con mantilla, con encaje negro adornando toda su piel, sentada en la plaza y disfrutando de su éxito; el de ser mirada y admirada. Tantos años creyendo conocerse y creyendo que iba creciendo...y se descubre encontrando placer en el acto más vulgar del mundo: ser admirada por el vulgo. Su belleza parecía aumentar al compás al que crecía su ego. Vanidad.



París, prepárate, que llega Dora la besada.



martes, 20 de abril de 2010

Je t'aime


El reloj de la estación marcaba las cinco. Inevitablemente taurino. No podía ser de otra manera. Su tren partiría en pocos minutos y dejaría atrás aquel lugar en el que sintió por vez primera la pasión de la sangre y el ardor de un beso. Un beso. Todavía sentía el fuego en su interior, las llamas del deseo sobre la arena. Conoció al torero en su viaje a España. Le habían hablado de Extremadura, de sus valles y paisajes. Pensó que podía ser un buen sitio para olvidarse de Él y practicar su español.Nunca imaginó que practicaría tanto...
Se alojó en la finca de unos amigos de su familia; pertenecían a la rancia nobleza del país. Pronto la invitaron a un espectáculo tildado de fiesta nacional. Ella creía odiarlo; pero del odio al amor sólo hay un buen quite. Ese mismo día vio al torero. Esa misma tarde amó al torero. Primero fue la admiración: de su porte, de su figura, de su valentía..Luego fue la entrega, la lucha, el dominio, el arte...sintió que se mareaba al ver la sangre...Y tal fue así, que cuando volvió de su inconsciencia, era un beso del torero el que la sacaba de su estado. El beso a Dora. El beso curativo a Dora. El beso ensoñado a Dora.
El tren ya parte. París la espera
Au revoire mon torerò

Sara Álvarez





lunes, 19 de abril de 2010

Educación al poder








Hoy nace este blog y renace el placer por la escritura y la incertidumbre y el ansia por ser leída.
Educación al poder bien pudiera ser un lema institucional.