El lector se convierte en la lectora. Ella y su cuadriculado carácter roto por la emoción de las letras. Ella y su recio temperamento quebrado en estremecimiento con el inicio de la Odisea. Ella y su vergüenza que torna en la mía. Su dificultad y mi facilidad y viceversa. Su incapacidad para la mecánica lectora y su destreza para la ejecución laboriosa de un trabajo, de una orden, de un cometido. Mi comprensión para la mujer, para la lectora y para la suicida. Mi llanto para su nulidad, su frialdad y mediocridad.
Elijo un fotograma:su mirada ante la primera vez. Porque es una película de primeras y últimas veces.
sábado, 12 de abril de 2014
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1 comentario:
http://youtu.be/AWF_bdhyiGs
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