Viendo a los tarados del nido del cuco en su rebelión y en su represión de largo pasillo abaldosado, oigo sus gritos resonando en eco en la bóveda pensada para ello que cubre el pasillo sinfín. Pese a odiar la subordinación larga cual pasillo de frenopàtico, no he podido evitar la frase anterior. ¿Cómo sino es el sufrimiento de un encierro en el que te manipulan, aíslan, anulan, alteran...
Veo el final y no sé sí río o lloro porque no sé si la libertad es la muerte o romper las cuerdas, pero siento el dolor de todo aquello que se plantea como solución.
sábado, 5 de abril de 2014
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2 comentarios:
http://youtu.be/1ZY_Tuq5qXE
Preciosa y acertada. En directo me emocionó.
Gracias por traerla aquí.
Un saludo
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