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sábado, 7 de enero de 2012

De amor y definición.


Lo que se hace cuando se quiere, es lo que nos define.

Se preguntaba a cuántas personas había querido y cómo se había comportado con ellas. Se hacía esa pregunta en un intento por conocerse más. Pensaba también en sus conocidos o cercanos, sobre todo en aquellos a los que creía buenas personas; pasándolos por el tamiz de esa frase, podría darse cuenta de si estaba en lo cierto o no.

Pensaba por ejemplo en una mujer fuerte, valiosa, superviviente. Ella se creía enamorada, locamente enamorada. En su delirio cayó en una espiral de humillaciones, broncas constantes, dardos que tiran si no a matar, si a herir...Todo eso en nombre del amor verdadero y de la frustración por no poder retenerlo. Ella dice querer y yo la creo. Hace cosas horribles en nombre de ese querer, pero esas cosas la definen como lo que es: fuerte, valiosa y superviviente. También podría cambiar el objetivo de su amor y quererse un poco a más a ella misma.

Otro ejemplo, otra mujer. En este caso el amor por su madre la convirtió en una persona entregada, desinteresada, sensible al dolor ajeno y sabia. Sabia por aprender a su lado que la vida, con su paso inexorable, es dura. Cuidar a una madre no es sólo la reacción de un quid pro quo, es también el movimiento natural de personas que quieren como ella: de manera entregada, desinteresada, sensible al dolor ajeno y sabia.

Dos ejemplos que no sé si serán suficientes para ilustrar la afirmación que encabeza, porque también piensa en otras personas que quieren mucho pero sólo a unos. Una especie de selección natural a lo humano. Madres que sólo adoran a sus hijas olvidándose de padres, hermanos o amigos. Hombres que conocen a una mujer después de toda una vida vivida y se olvidan de querer a todos los que lo siguen queriendo tras esa vida vivida, amigos que desconocen la lealtad y se deslumbran con el último que llega...

Queda claro que lo que hacemos cuando queremos nos define tanto para bien como para mal. Podemos ser obsesivos, generosos, caprichosos, buenos o malos. También podemos aprender a querer si nos damos cuenta de que no lo estamos haciendo bien.

8 comentarios:

sara dijo...

Foto: Steven Beckly

Javier dijo...

El Amor y el Querer,de las palabras mas tergiversadas en su nombre.

Sara dijo...

Joder, espero no hacerlo...
Un saludo, Javier

Javier dijo...

No. Tu lo analizas, lo sientes, lo sufres, lo gozas, lo escribes, y nosotros lo disfrutamos leyendo.

Un beso Sara

Darío dijo...

Y así nos queremos, en nuestros errores y en nuestros aciertos...

EG dijo...

Sara, perdón...esto lo escribiste vos?

Sara dijo...

Sí, claro.

Lady Blue dijo...

"siempre"has sabido ver mas allá de la apariencia. gracias