Seguidores

lunes, 16 de agosto de 2010

Attitude



Postureo.

Una palabra realmente evocadora, esa de "posturas".

Ocurre como con tantas otras donde la polisemia obra su milagro, y donde el lenguaje connotativo cobra su dimensión más real y divertida.

Un día llegó al trabajo y dijo que le dolía el cuello. Al ser preguntada respondió que seguramente habría sido de una mala postura. Las sonrisitas malpensantes fueron de su más absoluto agrado.

Otro día fuera del trabajo, una amiga le dijo que ella era su favorita, porque pasaba del postureo de otras. Provocó también su agrado al imaginarse al resto como maniquíes de escaparate.

Pasó por delante de un quiosco y no quiso evitar ojear las portadas de las revistas. Se fijó en aquélla que la había acompañado durante toda su adolescencia, y recordó también cuánto daño le había hecho. Destacaba un titular "Elige la postura que más LE va".

También la famosa frase de su abuela cuando veía esos vaqueros que tan ajustados le quedaban recién lavados, tirados al cesto de la ropa sucia. Le decía "Pero si sólo tienen una postura".

Y odiaba cuando le preguntaban que cuál era la postura que iba a adoptar ante tal o cual cuestión. Y lo odiaba porque normalmente se descubría diciendo la verdad( y cuando esta narradora utiliza "descubría" lo hace aludiendo al sentido completo de la palabra).

Sería para analizar la clasificación alfanumérica que reciben las posturas; pero es capítulo aparte.

Dora se queda con la postura horizontal para descansar, con la lateral para disfrutar del otro y se pone boca abajo para contar confidencias.


3 comentarios:

javier dijo...

"Dora se queda con la postura horizontal para descansar, con la lateral para disfrutar del otro y se pone boca abajo para contar confidencias".

Este último párrafo merece más tiempo del que tengo ahora. No es que discrepe, pero no se pueden rechazar tantas posibilidades para descansar, para disfrutar o para contar. Dijéramos que a veces una misma postura sirve para todo. Toda postura es buena. Lo que es inadmisible es la impostura, el descanso de los que nunca se han cansado si no es de joder a los demás, el disfrutar de doblegar al prójimo, o el contar sólo lo que le hace más bueno a uno.

Para lo demás cualquier postura es buena. Horizontal, lateral o boca abajo. Siempre hay una persona acoge-DORA, provoca-DORA o susurra-DORA. Lo realmente difícil no es llegar a un acuerdo en la postura, ... Lo difícil es encontrar uan persona que reúna todas esas cualidades...

Hasta pronto Dora.

Sara dijo...

Por fin vuelves.
Y a darme-le caña, como siempre.jaja.
Yo no creo que cualquier postura sea buena, ni mucho menos. Quizás nos haga discrepar nuestra postura de hombre y de mujer.
¿La eterna y a veces divertida batalla de sexos?
P.D: todavía no he conocido a ningún jeque, pero ya he visto a varios. Está difícil la cosa

Olalla dijo...

Es un verdadero placer leerte. Cada día más.