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martes, 25 de mayo de 2010

Souffrance





Sufrimiento y belleza.
A Dora no le gustaba el sufrimiento público. Le gustaba disfrutarlo en la privacidad. Cuando se comparte te llaman "víctima". Las Víctimas, tan denostadas hoy en día.
Incluso hay asociaciones que también generan todo tipo de fobias y pocas filias. Se les manda callar, y sufrir en silencio.
Nadie quiere oír penas, nadie quiere sentirse culpable de males ajenos, nadie quiere remover su conciencia, nadie quiere compartir el dolor, nadie quiere ponerse del lado de los débiles.
Ella tenía claro su lugar; el que le había tocado, el que había elegido y al que la habían enviado.
Era una víctima.
También se encontraba triste. ¿Y qué?
Y sí, era débil.
El ostracismo era lo que le quedaba aquella soleada tarde primaveral. Miró a aquel perro lamiéndose y decidió hacer lo mismo.
Cuántos querrían lamerla!
Pero ya era demasiado tarde para todos.
O no?

1 comentario:

Clara dijo...

Nunca es tarde si la dicha es buena,
y a pesar de los disgustos que pueda haberme traido esta frase, dicho o refran, me reafirmo en ella porque creo que los animos ayudan.
Con el tiempo las aguas suelen volver a su cauce.
Nunca es tarde si la dicha es buena